Variaciones sobre canciones de Auden |
II
Digamos que en esta ciudad viven unos diez millones,
Unos habitan agujeros, otros habitan mansiones.
Pero no hay un lugar para nosotros, mi amor,
Alguna vez tuvimos un país y nos gustaba
Todavía lo podemos encontrar en un mapita político
Pero ahora, no podemos ir allá, mi amor
ahora no podemos ir
Pero está Villa Crespo, mi amor
Y ese club, donde crecen las ilusiones,
Donde también se apagan pero a nadie le importa,
Porque las ilusiones vuelven a crecer,
de la misma forma en que crecen y crecen las barbas en la
única sinagoga de ese otro barrio, que no voy a nombrar,
pero que fue donde vos creciste,
y donde hoy sigue creciendo ese árbol viejo
y donde cada primavera florece de nuevo.
Pero los recuerdos no florecen de nuevo, mi amor,
como los pasaportes falsos con los que tu familia logró salir del país,
no florecen de nuevo.
El agente de la aduana paraguaya había dicho: "Si no tienen pasaportes, "oficialmente" están muertos.
Pero seguimos vivos, mi amor, seguimos vivos.
Y vamos a pasar a como dé lugar.
Mis abuelos creyeron que se rompía algo, pero el solo de guitarra noise de sonic youth en mi cuarto
Pero allá afuera, antes lo que sonaba
era Hitler, o era Stalin, eran muchos y decían: "Deben morir",
y hoy yo pienso en nosotros, mi amor, pienso en nosotros,
que estamos vivos y juntos, mi amor
seguimos vivos, mi amor, seguimos juntos.
De golpe, pasa un perrito, ese perrito que mirabas cada día correr, pasa totalmente desabrigado y perdiendo pelo y padeciendo hambre, rogando caricias, aún así, y con su cola, abrió una puerta para que pasara un gato,
pero ellos no podían ser pájaros,
caminando por el bosque, vi en los árboles a los pájaros
que no tienen políticos, y cantan a su agrado,
No eran de la raza humana, mi amor,
no eran de la raza humana.
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