La capacidad de convertir una reunión familiar en un momento olvidable... la virtud de hacer de una noche un pequeño cuento de hadas. La maravilla de transfigurar el peligro en un rato de paz.
El Don, gordo cachetón... coco como loco, no tomó hongos ni lloró. Se dormía en la habitación de arriba. La horrible marca blanca en las comisuras de los labios me dio la pista, ese tipo estaba perdido. Sin embargo se creía mas encontrado que yo.
Yo, completamente ebrio, ya no en mis cabales...las vueltas de mi cabeza en un momento fueron realidad, justo antes de la mamadera de tequila.
Sabía que tener que saludar a la familia desconocida no me iba a representar mayor problema, esos vendrían después... o no.
No tengo nada que perder... la noche es linda y es extramadamente temprano, hace calor y hay una pileta cerca para cualquier incidente.
Lo mejor de hoy es que no hay fórmula... todo puede pasar, o nada. Y eso no me atemoriza. Pocas veces he tenido tan poco miedo y tanta cautela a la vez para concretar mis actos. O tal vez sólo soy el acto de otro... u otra.
Las cartas se echaron... sólo hay que beber más e ingerir humo otro poco.
Lo mejor de este relato es que no tiene un final.
Plan numero uno... hacer migas con el Don... confianza. Plan numero dos... je je je, no se... pero seguro se me ocurre.
El cuerpo esta cerca... las miradas se cruzan y lo que menos denotan es amor... me gusta y me da confianza. Yo tambien soy parte de los planes de otro, a veces es bueno... no queda todo en tus manos.
No se cómo llegue hasta ahí pero estoy detras de un auto... y entres mis manos esta la reina de la noche... ella misma lo reconoce mas tarde. Otro momento y estamos en un mar de iguanas... rodeados de humo y de personas.
Flash y todo parece acabar... pero el Don ya esta desaparecido... sabemos por nuestros informantes que ya esta con plomo en los parpados. No es momento aun de colgar los guantes... las nauseas se aguantan un rato más... el giro de la casa se estabiliza de a ratos.
Hay que buscar un lugar... esconderse un momento lejos del ruido de los bolos y de las Sylvias del mundo. El rincón es perfecto...
La dama realiza su acto y en el cielo explotan las estrellas... debajo de la tierra las lombricez gestan un terremoto... en el Vaticano velan al Papa y en Indonecia no saben que hacer con tanta miseria...
En mi cabeza se despejan muchas cosas pero una sobre todas... ella es una reina y sabe muy bien lo que hace.
Cap. Napoleón Solo
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