Recuerdos

Un viernes soledad, hambre y hasta una injustificable sed.
El sábado, tenía planes concretos de cosas a realizar: almorzar livianito, juntarme con 10 más y jugar al fútbol con gente que conozco y otros que dudo vaya a conocer algún día.
Sería largo detallar todo lo que ocurrió para que yo no haya ido a jugar y demostrar en cancha grande, lo mucho que puedo rendir jugando de 11 falso.
Sin partido de fútbol a la vista para jugar y suspendido el partido de Atlanta, fui en bici a lo de Pampa, que estando su novia, concubina y madre de su hijo en viaje y habiéndose llevado a Teo, el hijo de la pareja con ella, Pampa estaba solo en casa.
Todas esas circunstancias me hicieron creer con buenas perspectivas de crear una base real sobre mi imaginación la posibilidad de comenzar a beber algo desde temprano.
Eso sucedió, el último Vodka tonic, lo bebí a las 5.30 am, del domingo, luego de bailar música caribeña en lo de Pepo, haber cantado unos tangos acompañando al piano de Axel, otro ilustre ex alumno del Avellaneda.
Posted by NC