viernes, mayo 27, 2005

La otra

Mi abuela Saritah, no era judía. Era inglesa y le decían la americana. Vivió en el Chaco, un tiempo, cosa que odió, era rubia y grandota.
Ella decía que yo era el contra.

Siempre pensé que el favorito de los hermanos era Lucio, mayor que yo y muy parecido a nuestro padre.
Ella siempre decía que estaba por cumplir 25 años.

Una vez me llamó para que vea la tele con ella, porque había un tipo muy parecido a mi padre (su hijo). Llegué y es verdad, era parecido, solo que era mi padre charlando con la señora Mirtha Legrand en sus almuerzos.
Ella tenía ojos claros y vista muy débil. Un día se equivocó de frasco y en vez de gotitas para los ojos, se puso Yodo, terminó con cataratas.
Cocinaba de malagana, excepto que alguno de sus nietos le pidiera algo de comer. Yo siempre quería lo que no había.
Le molestaba mucho que le pregunte sobre su edad y sobre cuando vivía en el Chaco (ella le decía selva), obvio que muy seguido le preguntaba por esos temas.
Ella tenía problemas de vista, empeorados por las gotitas de yodo, y usaba lentes oscuros. Como yo también usaba a veces le daba los míos que eran más grandes.

Una tarde de Palermo, llamé a su casa y la mucama me dijo, está durmiendo. Fui, de las 6 cuadras que nos separaban corrí 3.
Llegué, en su cama estaba ella, con mis lentes puestos, Me acerqué a darle un beso, no respiraba. Al rato llamé a mi padre, para anunciarle lo que a mi me anunció hace casi 28 años. Que su madre había muerto.

NC

5 comentarios:

elvis dijo...

En la casa de esa señora viví muchas de mis mejores fiestas de adolecente.. una que otra tarde tibia oliendo a muebles y a ropa enbolsada... me impresionaba todas las chucherias que se traia de Miami (según Castro)... y no olvidaré más esa balanza roja que creo que no funcionaba pero que se veía tan bien sobre los azulejos blancos de la cocina.
Tambien recuerdo muy bien uno de los mejores regalos que le trajo a Nico desde las tierras americanas; un pegamento mágico que hacía estragos en el Avellaneda, pegando tanto monedas en el piso para agarrar a algun que otro ambicioso con creencia de fortuna como para embonar el borrador del pizarron sobre el escritorio del profesor y gracias semejantes.
Homenaje eterno para esas personas!

Cap. Napoleón Solo

elvis dijo...

han, lamento desilusionarte. Esta abuela, es otra, No es la bobe.
ab
nc

elvis dijo...

Y quien dijo que mis opiniones tienen sentido?... o que comento con conocimiento de causa?...
Y todo bien... pero prefiero la ilusión... y a la Bobe

Cap. Napoleón Solo

JB dijo...

ay, me puso triste muy triste

sobre todo el final

empiezo a pensar q te gusta el golpe bajo

ah y just in case, feliz cumple!!!!!!!

por qué no estoy???????????

Anónimo dijo...

Bueno, si viene al caso, querido Han, la balanza roja la tengo en casa, se la cuido a NC, y ya me estaba hartando, pero ahora que sé que te gustaba, le tengo más aprecio.
Manty