Cómo ser una estrella de rock

A menudo, sólo dos obstáculos impiden que se realice el sueño de tantos adolescentes de transformarse en "ídolos del rock": la falta de una guitarra y la falta de talento. Ahora, un grupo de jóvenes científicos finlandeses han encontrado una manera de superar al menos una de esas pequeñas dificultades. Se puede aprender a tocar la "guitarra de aire virtual" en unos pocos segundos. Lo único que hay que hacer es ponerse un par de guantes naranja, situarse frente a una cámara que está conectada a una computadora y un programa lee los movimientos de las manos para crear música. O algo que parece música. Hay dos programas básicos: de acordes y solista. Los acordes disponibles son quizás un poco básicos, pero aún los más ineptos pueden, en un minuto o dos, producir el riff que abre el clásico de Deep Purple "Smoke on Water". Aki Karneva, un miembro del equipo detrás del proyecto en la Universidad Tecnológica de Helsinki, señala que esa melodía es ideal porque es "fácil de tocar y tiene espíritu de rock". Para solistas Pero es la función de solista la que realmente demuestra el potencial de la guitarra. Con sólo mover frenéticamente sus manos en una vaga imitación de un guitarrista real se puede lograr una versión aceptable de un solista experto. En su demostración, Karneva "tocó" la guitarra detrás de su cabeza y con sus manos en su espalda. Todo lo que tuvo que hacer fue mantener sus pequeños guantes naranja a la vista de la cámara. Todo ello significa que el guitarrista (o la guitarrista, aunque este invento parece interesar más a los hombres) puede reservar sus energías para el aspecto más importante de "tocar" guitarra de aire: saltar por todas partes, tocándose la entrepierna como si hubiese sido afectado por un dolor que sólo se alivia apretando con fuerza un invisible animal que vive en sus pantalones. Curiosamente, ésta solía ser una habilidad reservada de millones de adolescentes poseían, pero ahora es un arte practicado por hombres de mediana edad. Nuevas ambiciones Pero, ¿para qué sirve? Bueno, es extrañamente gratificante parecer que uno es talentoso al tocar la guitarra. Además, el sonido es satisfactoriamente alto y parece rock. Sin embargo, hay otros temas. El primero tiene que ver con el futuro de los juegos electrónicos. Muchos en la industria creen que los límites físicos impuestos por el control remoto y el teclado siempre desalentarán a algunas personas. Encontrar la manera de conectar el mundo real y el mundo virtual sin necesidad de este control abriría el camino a juegos completamente distintos, algunos que superen los conceptos actuales en la tecnología lúdica. Muchas personas ya cuentan con la experiencia de haberse humillado en público bailando frente a máquinas. Ahora las compañías que producen los juegos quieren que hagan lo mismo frente a consolas que ofrezcan la posibilidad de pelear, pintar y tocar música sin la necesidad de manipular un pedazo de plástico. El equipo en los laboratorios de Telecomunicaciones y de Acústica de la Universidad Tecnológica de Helsinki ya han desarrollado una pequeña orquesta de instrumentos virtuales. Estos incluyen un programa de pintura y el "Kick Ass Kung Fu", que requiere que el jugador realice todos los movimientos él mismo. A quienes les preocupa que los niños se esten tornando demasiado sedentarios, el sólo observar a alguien jugando Kung Fu durante 10 los dejará tranquilos. Reviviendo las actuaciones El segundo tema se refiere al futuro de la música con el uso de sintetizadores sobre el escenario. El problema es simple: como espectáculo es muy aburrido. Los pioneros como los alemanes Kraftwerk han hecho gala de su presencia estática sobre el escenario. Pero hay un límite y mientras las bandas tocan parece como si estuviesen completando sus formularios de declaración de impuestos en internet. The Orb una vez se dio por rendida y apareció en el programa musical británico Top of the Pops jugando al ajedrez mientras la canción Blue Room sonaba de fondo. Los instrumentos desarrollados por Aki Kanerva, Juha Laitinen, Teemu Maki-Patola, Matti Karjalainen y Perttu Hamalaien permiten a los músicos usar sintetizadores de una manera más dramática. También le permite a la música electrónica tener una calidad más humana. La nueva interfase une las posibilidades sonoras del mundo virtual con la variedad infinita de los movimientos humanos. Así que cuando la guitarra de aire virtual llegue a los puntos de venta en 2007, recuerde: esto es más que una excusa para que por fin pueda demostrar que es capaz de tocar ese fragmento en guitarra de su himno de rock favorito. En serio.
David Sillito BBC News