
Esta entrevista se la hicieron a Lucas Ferreiro, un jugador de fútbol que ahora juega en Paraguay, tuvo un paso por Colombia, algunos piensan que lo que hizo fue entrenarse con las FARC, pasó por Racing (la entrevista es de esa época) y volvió a Atlanta, el club de sus amores (el mismo que yo), el club que lo vio como hincha y como jugador.
Lo más parecido a un ídolo que me dio Atlanta, es este pibe. Con su tatuaje, sus colores en el pelo, con sus goles de tiro libre, con anécdotas del tipo ¿te acordás cuándo a Lucas lo mordió un perro de la policía dentro de la cancha?.
Y para mi el momento de mayo felicidad que viví en una cancha fue cuándo Lucas le hizo un gol a Tigre, allá en Victoria, con ese gol no nos íbamos al descenso, Lucas trepó el alambrado, llegó a la cima del mismo, se sentó y revoleó su remera. Gracias Lucas.
Por todo eso sospecho que algún interés pueden tener en leer esta entrevista al gran Lucas Ferreiro.
"El Ascenso y la Primera son lo mismo"
La incógnita que nunca llegó a develarse.
Eso es Lucas Ferreiro. Un talento de la B,
domador de pelotas con pies de plomo para tapar
con técnica los hoyos de verdaderos "campos" de
juego, proveniente de Atlanta. El sueño de demostrar
en Primera A que la esencia no cambia aún no se concretó.
Olvidado por Angel Cappa, el volante dedicó sus días a
acomodarse a la Reserva. Desde ahí tejió su espera.
Pero cuando Fillol tomó la posta una lesión lo frenó en seco.
Ahora tendría la gran chance, pero él no se inmuta:
"A esta altura no lo tomo como un partido de vida o muerte".
-¿Y cómo manejás ser titular luego de casi un año?
-Ya tengo 25 años y no estoy para debutar ni nada por el
estilo. No son los mismos nervios, es otra cosa, es más bien
ansiedad.
-¿No es tu gran prueba?
-Puede ser que mucha gente lo tome de esa manera, yo no.
Juegue bien o mal la vida no va a cambiar de golpe.
-¿Por qué tardaste tanto?
-Quizás existe un prejuicio conmigo por el tema de venir de la B.
Creo que no se me tiene tanta confianza en determinados aspectos
y se piensa que todavía no soy un jugador maduro, pero creo todo
lo contrario.
-¿Y por qué no jugaste?
-Uno no jugó porque no tiene chapa, no le dieron nafta o
como quieran ponerle. No me molesta ni me pone mal, es una
realidad. Igual estuve algunos minutos.
-Pero deben ser insuficientes.
-En un solo partido tampoco se puede demostrar. Soy un
jugador que necesita continuidad.
-¿Es tanta la diferencia que hay de la B a la Primera A?
-Yo me río. En los dos lados jugamos 11 contra 11 y
con una pelota blanca. Me llama la atención, yo no
buceaba en Atlanta, jugaba al fútbol igual que acá.
Pienso que hay varios jugadores de la B que pueden
jugar en Primera, pero tal vez porque a mí no me fue
bien existe ese prejuicio. Por ejemplo, Peratta y Palacio
demostraron que se puede.
-¿Entonces todo es un mito?
--Claro. Cuando me preguntan me cago de risa.
Jugar en el Ascenso o en Primera es lo mismo. Ojo,
no voy a ser tarado y no reconocer que en muchos
niveles sí es diferente: la calidad de jugadores,
las canchas y los elementos, pero el fútbol es uno solo.
-¿La cancha de entrenamiento de Racing es mejor que las
que conociste en el Ascenso?
-Síii, ni hablar. Te cuento una anécdota: algún compañero de
Racing decía "che, la cancha está dura" y yo les digo que si
quieren los llevo a una cancha dura de verdad, ¿sabés cuánto
te duran los botines? Dos semanas y están todos rotos. Uno
se adapta a todo. La B es muy linda, no hay que pensar que es
una tristeza, una amargura o un fracaso, al contrario, es muy
pasional.
-Vuelvo a Racing, ¿te apoyaron en esta espera?
-No, no. Me preguntaba por qué no jugaré.
Pero... Te digo por Cappa, porque Fillol
me decía lo que quería de mí y lo que tenía que mejorar.
Pero Cappa nada, no entiendo por qué algunos técnicos se
manejan así. Por eso digo que había un prejuicio, porque
en Reserva había jugado ocho partidos y había hecho seis
goles. No se me tenía en cuenta. Y eso que el equipo de
Primera no venía bien. Pensaba qué raro que no haya un cambio.
Luego vino la lesión (NdeR: fue operado de pubialgia).
Pero ya está.
-¿Cómo ves tu situación?
-Obvio que me gustaría tener una revancha. Si sé que
juego cinco partidos y las cosas no salen, bueno, uno
sabe reconocer los errores y las limitaciones que puede
tener. Pero dame cinco partidos y después hablamos, porque
acá la pelota corre, no pica mal. Dicen que en la A no hay
espacios, te haría ver un partido de la B a ver si podés
pararla y darte vuelta, encima la pelota viene viboreando.
Acá es otra cosa.
-Eras ídolo en Atlanta, ¿no pensaste volver al club?
-A Atlanta lo quiero muchísimo y nunca lo voy a olvidar,
ojalá que me retire ahí, pero uno tiene que progresar
por la familia. Si fuera joven, me vuelvo y listo. ¿Sabés
las veces que en Racing dije "no quiero venir más"?
Me decía "estoy a la par de los demás y no juego, no
juego, no juego". Yo ya me tomé un avión y me volví de Colombia,
¿No voy a tomarme el 60? Sí, claro que puedo. Pero tengo a mi esposa
Nadia, a mi hija Brisa y ellas me hacen bajar los decibeles.
-¿No sentís presión?
-¿Por ser titular? Me pongo nervioso antes de los partidos,
pero entro a la cancha y chau. Cuando fui a patear el penal
(ver El penal más largo del siglo...) me quería volver a mi casa.
Pero agarré la pelota y listo.
En Atlanta tuve la peor presión, la de tener que ganar
o ganar para no descender.
-Con todo lo que contaste, ¿no es tu gran oportunidad?
-Mirá, un compañero me dijo que no iba a dormir.
De corazón, le dije que estuve en situaciones más
difíciles, donde si no ganás te vas al descenso,
llueva, truene, pique mal, bien, en canchas con
mitad de barro, un área dura y el medio con un
banco de arena. Ahora me voy a matar por Racing
y mis compañeros, porque ellos me bancaron. Pero
no sería justo que me juzguen por un partido.
Posted by NC
Posted by Hello
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