domingo, junio 10, 2007

la literatura ha muerto




462-0614


Tengo muchas llamadas ahora.
Son todas como
"¿Eres Charles Bukowsky,
el escritor?"
"Si", les digo
y me dicen que entienden
lo que escribo,
y algunos son escritores
o quieren serlo
y tienen trabajos tontos y horribles
y no pueden enfrentar la habitación,
el departamento,
las paredes,
esa noche.
Buscan alguien con quien
hablar,
y no creen que
yo no puedo ayudarlos
que no conozco las palabras,
no pueden creer
que a menudo ahora
me doblo en mi habitación
agarrándome la panza y digo
"Jesús, Jesús, Jesús, ¡no de nuevo!"
no pueden creer
que la gente sin amor
las calles
la soledad
las paredes
son mías también
y cuando cuelgo
piensan que me guardé
mi secreto.
Yo no escribo desde
el conocimiento.
Cuando suena el teléfono
a mi también me gustaría escuchar las palabras
que pudieran aliviar
un poco esto.
Por esa razón mi número
figura en la guía.

1 comentario:

lotusseeker dijo...

Odiamos a los obsesos de lo peor incluso cuando reconocemos la exactitud de sus aprensiones y de sus advertencias.
Somos mucho más indulgentes con los que se equivocan, pues creemos que la ofuscación es fruto del entusiasmo y de la generosidad, mientras que los otros, prisioneros de su propia lucidez, nos parecen cobardes incapaces de asumir el riesgo de una ilusión.

Emile Cioran